Cuando hablamos sobre nuestra salud, a menudo nos concentramos en órganos como el corazón y el cerebro. Sin embargo, hay partes de nuestro cuerpo igualmente importantes y menos conocidas, como el peritoneo. Este artículo tiene como objetivo esclarecer qué es el peritoneo, sus funciones vitales y cómo enfermedades como el pseudomixoma peritoneal pueden afectarlo.
El peritoneo es una membrana serosa que recubre y sostiene todos los órganos en la cavidad abdominal. Compuesto por dos partes específicas — el peritoneo parietal, que se adhiere a las paredes abdominales, y el peritoneo visceral, que envuelve los órganos internos —, este tejido desempeña funciones cruciales en tu cuerpo.
Las principales funciones del peritoneo incluyen la protección de los órganos internos contra fricciones, actuando como una especie de lubricante que permite que los órganos se muevan suavemente durante las actividades diarias, como la digestión. Además, el peritoneo facilita el transporte de fluidos y electrolitos entre las superficies peritoneales.
El peritoneo, aunque robusto, también está susceptible a diversas enfermedades, incluidas infecciones y neoplasias, como el cáncer peritoneal. Cuando las neoplasias se diseminan al peritoneo, pueden afectar significativamente la función de esta membrana vital. Las células cancerígenas pueden causar inflamación, formación de cicatrices o incluso la interrupción del transporte normal de fluidos, lo que lleva a complicaciones como ascitis (acumulación de líquido en la cavidad abdominal).
Una condición particularmente rara y compleja relacionada con el peritoneo es el pseudomixoma peritoneal. Esta enfermedad ocurre cuando células mucinosas provenientes de un tumor, generalmente del apéndice, comienzan a producir una sustancia gelatinosa en el peritoneo. Esta acumulación no solo interfiere con la función de los órganos abdominales, sino también con la propia función peritoneal de protección y transporte.
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El impacto de las neoplasias en el peritoneo es amplio y puede ser bastante debilitante. Los síntomas a menudo incluyen dolor abdominal, hinchazón y cambios en los hábitos intestinales, que pueden confundirse con problemas menos graves. Es vital reconocer estas señales y buscar evaluación médica, ya que el diagnóstico precoz es crucial para el manejo eficaz de estas condiciones.
Las neoplasias peritoneales, como el pseudomixoma peritoneal, se tratan con una combinación de cirugía para remover la mayor cantidad posible del tumor (cirugía de citorreducción) y quimioterapia para tratar cualquier residuo de enfermedad (HIPEC). El enfoque es complejo y requiere un equipo médico especializado en el área.